El colectivo de Animalistas de Ciudad Victoria a favor del respeto y la vida.

Por: Jordan Espinosa., 26-10-2024 .


Para evitar que se vulneren los derechos de quienes nos pueden alzar la voz, presentaron una iniciativa en el congreso de Tamaulipas.

El colectivo animal con más de 20 años de lucha en pro de los derechos de los animales se encuentran levantando firmas para que no regresen las corridas de toros a Tamaulipas y ya han presentado una iniciativa en el congreso del estado que lo impida.



“Consideramos que este tipo de espectáculos promueven la violencia y faltan al respeto a la mayoría de los ciudadanos, que buscamos entretenimiento sano, donde no se violenten a ningún ser vivo”



En su mensaje en redes sociales aseguraron que la única manera de que se llegue a un acuerdo es por el diálogo y mediante la ley y así por fin se deje de lado este  tipo de prácticas que se dieron a principios de la edad de bronce y que de forma moderna se conoció como la “corrida de toros” fiesta que nació en España en el siglo XII, donde el toro experimenta estrés, dolor físico y, en última instancia, la muerte solo para deleite de unos cuantos.



“Creemos, que la forma correcta de luchar por los derechos de los animales, es por la vía del diálogo y mediante la ley y las autoridades correspondientes, por ello, estamos recolectando firmas, pero no deseamos que este movimiento, sea politizado o utilizado con otros fines”

 

También exhortaron a que no se caiga en confusiones con noticias falsas, que solo buscan politizar su lucha, la cual siempre ha sido auténtica y sin fines de lucro.



“Respetamos cualquier tipo de manifestación, pero nosotros no estamos organizando ninguna marcha, plantón o cierre de instituciones”



Hay que mencionar que en una corrida de toros, antes de que comience dicho evento, cada toro se debilita sustancialmente a medida que es sometido a abuso físico y psicológico. 



Las prácticas comunes incluyen golpear al toro, darle tranquilizantes y laxantes, frotarle los ojos con petróleo para nublarle la visión y colgarle carga pesada alrededor del cuello. El objetivo de estas prácticas es agotar las fuerzas físicas de los toros para que los toreros consigan rematarlos en el ruedo.



A lo largo de los tres actos principales de la pelea, el toro es atormentado y apuñalado repetidamente en el cuello. El acto final termina con el matador apuñalando al toro entre los omóplatos con el objetivo de cortarle la médula espinal. 



Al toro paralizado, pero potencialmente todavía consciente, se le cortan las orejas y la cola y se declara la victoria.

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