Desde 2019, en que se aprobó la reforma laboral y a pesar de haber sido creado el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral a cargo del Dr. Placido Morales y de que como lo expresara el ex Presidente López Obrador, estaría sentado viendo la elecciones libres y democráticas en los sindicato, ello en realidad no sucedió, pues el claro ejemplo de las elecciones en el sindicato Petrolero así lo demuestra, en donde lo que sigue prevaleciendo es el piso disparejo, los manejos discrecionales de la cargada y otras gracias del denominado “charrismo sindical”.
En lo que se refiere al SNTE, la cúpula, misma que abandonó a su suerte a los trabajadores tanto en la Reforma a la Ley del ISSSTE, como en al atraco al futuro pensionario de los trabajadores al servicio del Estado, al cambiarles sus pensiones a pago con Umas y no con salarios mínimos, como lo venía haciendo hasta antes del 2017, además del abandono por complicidad con el gobierno de Peña Nieto, en la mal llamada reforma educativa, la realidad no está para triunfalismos, pues con un reglamento de elecciones a modo, juez a modo, y recursos manejados discrecionalmente para hacer perder o ganar a quienes ellos deseen.
Y con ese pretexto, de primero cambiar todos los seccionales del país, el tiempo se le agotó a esa reducida cúpula encabezada por Alfonso Cepeda, hoy Senador por obra y gracia de la promesa de votos y además ostentando visos de ilegalidad al cobrarle al Pueblo de México como Senador, maestro y dirigente de los trabajadores de la educación (aunque los mal represente) por lo que esperemos que pongan a tiempo el reloj, dado que el término al CEN del SNTE se le venció en febrero pasado y aun por estos últimos meses del año estarán celebrando elecciones en seccionales como Colima, Sonora, San Luis Potosí, entre otros dejando en la ruta final a los que considera difíciles para sus propósitos.
Lo cierto es, que en esa ilegalidad transita la cúpula del autodenominado ejército intelectual de la IV T , por lo que un cúmulo de voces importantes de la Resistencia magisterial se han venido pronunciando por el cambio de la dirigencia Nacional agotada, que demandan una autentica representación en donde quepan las voces más representativas del magisterio nacional incluidos los autodenominados institucionales que saben que el barco sindical hace agua desde hace tiempo y no representa ni ideales, ni aspiraciones, ni intereses para lo que fue creado.
Note usted que los ejemplos se dan, pues apenas el viernes pasado, la CNTE realizo un plantón reunión en el zócalo de la ciudad de México, demandando el cambio y otras peticiones al grito de “gobierne quien gobierne, los derechos se defienden” .
Por su parte el Movimiento Nacional por la Transformación Sindical, planteo con categórica firmeza: “LA DEMOCRATIZACION EN EL SNTE VA”, ello al reunirse en conocido hotel de Cdmx, destacando la ilegalidad de Cepeda y la necesidad de una nueva escalada de la Primavera Magisterial, para recuperar y generar confianza en las bases, las instituciones y la sociedad.
En voz de su Representante nacional, Ricardo Aguilar, manifestaron que van con planilla propia en la elección de seccionales en Colima y Sonora, además de representantes suyos en una planilla plural en San Luis Potosí y que se encuentran trabajando por los seccionales que faltan y para la gran batalle Nacional por el CEN del SNTE, dejando claro que al paso que se va será hasta el próximo año pero si, urgiendo en encuentro con autoridades actuales a redoblar el paso y estar vigilantes con lo que se va a venir en el SNTE y se cumpla a cabalidad con la reforma laboral de 2019, para profundizar en ello y cerrarle el paso a la simulación y a la complicidad por omisión o comisión de las autoridades laborales y de la propia Secretaria de Educación.
Así el panorama en la hora actual en el aun sindicato más numeroso de América Latina, mismo que no solo a nivel nacional ha sido cuestionado por la pasividad y el desentendimiento de los dirigentes en su función principal que es la defensa de los derechos laborales que se han venido reduciendo en los últimos años
Finalmente los cuestionamientos…¿Habrá voluntad para profundizar la democratización y restablecer la pluralidad en el SNTE? ¿Jugarán su papel de árbitros vigilantes e imparciales, los organismos laborales creados para tal efecto? ¿Habrá cambios en la actuación, con una Presidenta a la que le interesa primordialmente la educación? ¿Serán capaces los trabajadores de la educación en su conjunto poner a tono el reloj de la democracia sindical y la justicia laboral? ¡Al tiempo las respuestas?